Coleccionista crea página con colección Playboy.
Uno de los mayores entusiastas de la revista Playboy en Brasil es el locutor de radio Geylson Paiva, residente en São Luís (MA). A sus 37 años se dedica a una impresionante colección que abarca todas las ediciones nacionales editadas en el país desde 1975 hasta su cierre en 2017, sumando más de 500 ejemplares meticulosamente guardados en su casa.
Utilizando esta vasta colección, Geylson creó un sitio web donde el contenido de estas publicaciones está disponible de forma gratuita. Su visión es transformar la memoria de la revista en algo accesible a todos: “Creé este espacio con respeto, permitiendo que la gente tenga acceso a un tesoro imperdible, una representación histórica de nuestro país a lo largo de cuatro décadas”, explica.
El portal, llamado Inside Playboy Brasil, va más allá de las imágenes de desnudos, ofreciendo también acceso a secciones como entrevistas detalladas, humor y reportajes. Se trata de una tarea solitaria en la que el creador del sitio va compartiendo poco a poco su vasta colección, un proceso que aún requerirá un período de tiempo considerable para que todo el contenido esté disponible en línea.
Algunas de las mujeres retratadas en la revista no guardan buenos recuerdos de esta época, pero hay quienes lo ven de forma positiva. Isadora Ribeiro, actriz y ex estrella del estreno de “Fantástico” en los años 1980, es una de ellas. Ella ve la página como una oportunidad para que los internautas disfruten de las fotografías y otros contenidos que ofrece la revista.
Algunas ex musas incluso se comunicaron con Paiva para agradecerle las publicaciones. “Una persona que estaba contenta fue Solange Couto, rescaté una sesión interna suya y tuvo mucha repercusión, mucha gente ni siquiera sabía que ella había hecho esa sesión desnuda”, dice el coleccionista. Otra actriz que aprobó esta iniciativa fue Monique Lafond.
El coleccionista destaca que su intención al crear la página no era obtener ganancias.
Destaca que no obtiene beneficios económicos y no permite ningún tipo de publicidad: “Dejé el sitio abierto, sin publicidad, precisamente para no generar ingresos”, afirma.
Como precaución, Paiva siempre acredita adecuadamente a todos los involucrados en los ensayos.
Aunque no tiene ningún interés en obtener ganancias, tampoco considera perder dinero en Inside Playboy.
Sin embargo, reconoce el tema de los derechos de imagen: “Sé que hay derechos de imagen involucrados, la gente tiene estos derechos sobre este material; Por eso no podría cobrar, no tendría sentido”, destaca.
Ante la pregunta de si ya ha recibido ofertas para vender alguna edición en concreto, aclara que no la utiliza con fines comerciales: “Hay gente que se dedica a vender e intercambiar ejemplares, muchos se han acercado a mí, pero yo no me meto en este tipo de actividad y me propongo mantener esta separación”.
Esta situación plantea una interesante cuestión sobre la privacidad y la evolución de las personas a lo largo del tiempo.
A menudo, las celebridades que han estado involucradas en revistas como Playboy pasan por transformaciones significativas en sus vidas, cambiando sus valores, creencias e incluso sus elecciones profesionales.
Por un lado, el coleccionista puede estar actuando dentro de los límites legales al exhibir su colección, pero es crucial considerar cómo esto puede afectar la privacidad y la tranquilidad de las ex musas.
Tienen todo el derecho a seguir nuevos caminos en sus vidas y es comprensible que se sientan incómodos o perturbados por la continua exhibición de un pasado que tal vez prefieran dejar atrás.
Pese a la respuesta favorable del público (su perfil de Instagram tiene poco más de 20 mil seguidores), algunas ex musas expresaron su descontento con el recuerdo, pues siguieron otros caminos post-desnudos.
El respeto por el camino personal de cada individuo es fundamental. Es importante que los coleccionistas actúen con sensibilidad y consideración, entendiendo que el pasado de las personas, especialmente cuando se trata de una decisión profesional, no necesariamente define quiénes son hoy.
Al mismo tiempo, las ex musas pueden buscar apoyo legal o tomar medidas para proteger su privacidad e imagen si sienten que están siendo perjudicadas por la exhibición continua de esta colección.
¡EL FIN DE UNA ERA!
La revista Playboy finalizó sus operaciones bajo la editorial Abril en 2015, después de 40 años, dejando una legión de admiradores nostálgicos.
A lo largo de su historia, la revista expuso a las mayores estrellas brasileñas en el mundo y realizó entrevistas con personalidades de renombre.
La ex modelo Magda Cotrofe reflexiona sobre su participación: “Hice mis portadas (85/86/87) en una época en la que la revista estaba en su apogeo, solo estaban presentes personas de mucha importancia; Ser parte de esta historia fue muy gratificante”.
La actriz Cláudia Alencar recuerda el detrás de escena de su ensayo en 1987: “Puse una canción de Edith Piaf e hice lo que sé hacer: bailar; y Wolfenson hizo los clics”.
En 2016, un nuevo grupo tomó el control de la revista, que pasó de una publicación mensual a una publicación estacional, pero este cambio duró poco.
La revista salió de circulación en 2017. El fácil acceso al erotismo en los medios digitales puede haber representado un punto de no retorno para las publicaciones dirigidas a un público adulto.
La revista llegó a Brasil en agosto de 1975, inicialmente titulada A Revista do Homem, enfrentando limitaciones impuestas por la censura, que establecía reglas que hoy parecen casi cómicas; sólo se podía mostrar un seno. No fue hasta julio de 1978 que se autorizó el título de Playboy.
